Cuando la soledad se convierte en un regalo personal
Algunas semanas atrás, tuve una conversación interesante con una amiga latina que me hizo pensar mucho sobre la soledad. Le contaba que disfruto tanto de mi propia compañía que, a veces, me invito a mí misma a comer o salir a algún lugar. Su reacción me hizo reír: me miró y dijo entredientes "cosita"…